Cómo saber qué tipo de piel tenemos para
tratarla como se merece?
¿Normal,
grasa, seca o mixta? Saber nuestro tipo de piel es el primer paso para poder
tratarla con los mejores cuidados, cremas hidratantes, cremas antiedad,
mascarillas etc…
Lo
ideal es que nos pasemos a ver un buen especialista ellos pueden darnos información más concreta y nos pueden
aconsejar sobre los cuidados específicos de nuestra piel. Mientras tanto la siguiente
información puede ayudarnos a descubrir cómo es nuestra piel y cómo cuidarla.
Piel normal
La
piel normal se reconoce por estar siempre bien hidratada y tener una textura
compacta. Pero a lo largo de nuestra vida puede haber cambios naturales que la
transformen por lo que es conveniente revisárnosla si experimentamos alguna
transformación.
Cuidados
de una piel normal:
Cuando
tenemos la piel es aún joven, se recomiendan utilizar cremas hidratantes para el día y por la noche se
aconseja el uso de cremas suaves para nutrir la piel.
Para
hidratar nuestra piel usaremos emulsiones o geles a base de vitaminas A, C y E
y extracto de Aloe.
Usaremos
cremas antiarrugas cuando se tiene una piel madura.
Para
limpiar nuestra piel usaremos jabones líquidos (glicerinados más suaves) y
lociones suaves. Después aplicaremos un tónico para calmar la piel y que nos
ayude a contraer los poros de la piel.
Piel seca
La
piel seca se caracteriza por tener poros finos, poco brillo y tiende a
agrietarse. Falta de humedad natural, sensación de calor, picor y descamación
en determinadas zonas de la cara.
Cuidados
de una piel seca:
No
deberemos de usar jabones ya que incrementen la sequedad en nuestra piel.
Los
desmaquilladores deben ser hidratantes y calmantes.
Para
la piel seca necesitaremos hidratantes pero de textura leve, como gel-crema o
crema hidratante piel seca. Otro factor a tener en cuenta es que nuestra crema
de día tenga un filtro solar incorporado.
La
piel seca envejece con mayor rapidez por lo que deberemos incluir en nuestra
rutina diaria el uso de productos nutritivos y tensores
Las
pieles secas son más propensas a las arrugas. Usaremos cremas hidratantes con
retinol, ácido glicólico y vitaminas.
Piel mixta
La piel mixta es la más común especialmente entre las
personas de mayor edad.
La parte central del rostro
conocida como la zona T, formada por la frente, la nariz y la barbilla, tiende
a ser más grasosa y con poros abiertos. Mientras que el resto de la cara tiende
a ser seca.
Cuidados
de una piel mixta:
En
caso de tener pieles mixtas, se aconseja
usar productos específicos para piel oleosa a la hora de la limpieza, por
ejemplo, jabones de limpieza profunda y astringentes.
Para
hidratar y protegerse del sol son convenientes los productos específicos para
pieles normales.
Piel grasa
La
piel grasa se caracteriza por tener un aspecto oleoso así como por la formación
de brillos en la zona T del rostro, la presencia de granitos y puntos negros. Las
glándulas sebáceas producen grasa en exceso, lo que ocasiona la obstrucción de
los poros. Como ventaja de este tipo de
piel es que envejece con mayor lentitud. Requiere de una higiene escrupulosa
además de un tratamiento permanente de hidratación.
Cuidados
de una piel mixta:
Usaremos productos exfoliantes y mascarillas
purificantes para el control de la grasa. No aconsejamos utilizar
productos con fórmulas aceitosas.
Limpiaremos
nuestra piel como máximo 2 o 3 veces al día con jabones líquidos o en pastilla.
Si la lavamos más veces podemos conseguir el efecto contrario.
Para hidratar nuestra piel gras, evitaremos
los productos grasos. Utilizaremos hidratantes en forma de gel o crema con filtro
solar a base de vitamina A, C y E en extractos vegetales.
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